Una vez que las primeras veinticuatro pinturas fueron terminadas tocó desarrollar las últimas seis composiciones de los polípticos, las cuales condensan este cruce de imágenes hacia un nuevo tipo de representación, más cercana a lo especulativo y a lo plástico en materia de representación pictórica.
NUEVO ENFOQUE
El primer reto que conllevó la composición de estas últimas obras fue la diferencia respecto a las primeras, las cuales llevaron todo un proceso de collage, bocetaje, dibujo y planeación en general para pasar las imágenes a los bastidores. Por cuestiones de tiempo, pero también de reflexión artística, me pareció que la experiencia de haber pintado tantas pinturas previas sobre un tema que iba a desarrollar una vez más me capacitaba para pasar de manera directa al lienzo en vez de realizar un proceso a través de una serie de pasos previamente ejecutados.
Estas pinturas fueron hechas de una manera más directa y, sobre todo, abrazando la noción de cambio que es parte del planteamiento del proyecto. Así, las imágenes resultantes varían entre la tensión y soltura de crear algo en ciertas condiciones. Por una parte, hay un cronograma que cumplir, por la otra hay un proceso creativo que debe ser respetado. Las negociaciones entre ambas posturas dan como resultado una acción suelta, pero contenida. Esto se refleja de cierta manera en estas imágenes, flanqueadas en sus cuatro costados por las pinturas previas, y al mismo tiempo son producto del cruce de éstas.
LLEGAR HASTA EL FINAL
He terminado las pinturas que propuse para este proyecto y, si bien tengo proyectos que igualan en número de obras o sobrepasan a este, nunca había pintado treinta imágenes de manera convencional, lo que las personas entienden como “pintura”, este quehacer paciente donde se prima la observación del objeto y sus elementos hacia una lógica de representación, tal vez no estricta pero sí con ciertos elementos que señala unívocamente a objetos reales.
Estoy un poco sorprendido cómo el proceso me guio para poder crear un flujo de trabajo constante sin volverse aburrido, soso o alienante. Me parece que en todo momento hubo descubrimiento y sobre todo una retroalimentación artística y creativa sobre mi propio trabajo.
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Lo que a mí me interesa como artista en este momento es la integración del proceso de creación de una imagen al montaje final, que el espectador pueda ver, al mismo tiempo, el camino y el resultado. En ese sentido estos seis polípticos tratan de transmitir como la imagen central es producto de la interacción entre las imágenes periféricas y un proceso. Nada surge de la nada.
Así va el desarrollo de este proyecto artístico. Etapa de producción terminada.
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ARTISTIC PROJECT DEVELOPMENT: PECDA OAXACA. PART 5 (ES/EN)
Once the first twenty-four paintings were finished, it was time to develop the last six compositions of the polyptychs, which condense this crossing of images towards a new type of representation, closer to the speculative and plastic in terms of pictorial representation.
NEW FOCUS
The first challenge that the composition of these last works entailed was the difference with respect to the first ones, which involved an entire process of collage, sketching, drawing and planning in general to transfer the images to the frames. For reasons of time, but also of artistic reflection, it seemed to me that the experience of having painted so many previous paintings on a subject that I was going to develop once again enabled me to go directly to the canvas instead of carrying out a process through a series of previously executed steps.
These paintings were made in a more direct way and, above all, embracing the notion of change that is part of the project's approach. Thus, the resulting images vary between the tension and ease of creating something under certain conditions. On the one hand, there is a schedule to meet, on the other there is a creative process that must be respected. The negotiations between both positions result in loose, but contained action. This is reflected in a certain way in these images, flanked on all four sides by the previous paintings, and at the same time they are the product of their intersection.
REACH THE END
I have finished the paintings that I proposed for this project and, although I have projects that equal or exceed this number of works, I had never painted thirty images in a conventional way, what people understand as “painting”, this patient task where The observation of the object and its elements takes precedence towards a logic of representation, perhaps not strict but with certain elements that univocally points to real objects.
I'm a little surprised how the process guided me to be able to create a consistent workflow without becoming boring, bland, or alienating. It seems to me that at all times there was discovery and, above all, artistic and creative feedback on my own work.
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What interests me as an artist at this moment is the integration of the process of creating an image into the final montage, so that the viewer can see, at the same time, the path and the result. In that sense, these six polyptychs try to convey how the central image is the product of the interaction between the peripheral images and a process. Nothing comes from nothing.
Production stage completed.
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