Cuando tomé la decisión de estudiar la carrera de artes plásticas y visuales tuve dos sentimientos, por un lado estaba feliz porque era lo que realmente quería hacer – antes había estudiado relaciones internacionales-, por el otro tenía un poco de incertidumbre ya que, aunque sabía que había y hay gente que vive de su producción artística, no son la mayoría.
NO Y TAMPOCO
Vivir de lo que amas, sea cual sea la elección, no es fácil. Una vez que me di cuenta que el arte era lo mío, he querido que sea no sólo mi vocación sino mi sustento. Después de titularme me embarqué en un proyecto con mis mejores amigos de carrera que al final no resultó, nos faltaba experiencia y estábamos en diferentes momentos de nuestras vidas.
Más tarde me metí a estudiar una maestría para ampliar un poco mis horizontes profesionales y la posibilidad de obtener un mejor sueldo si trabajaba en una institución, pero no me gustó y terminé desertando en el primer trimestre. Tampoco era lo que quería.
PRIMER INTENTO
A finales del 2019 me puse las pilas y comencé a producir de cara a una feria de arte donde había sido seleccionado, BADA 2020, la cual se realizó en febrero de ese año, unas semanas antes del inicio de la cuarentena. Mi experiencia ahí fue variada, no logré lo que esperaba, pero tampoco me fui en blanco.
Poco después de la feria subí mi página web y saqué mi tienda en línea, no vendí nada, me faltaban bastantes herramientas para hacerla funcionar y no encontré alguien que me asesorara. Por otro lado, el contexto de la pandemia y el encierro desgastaron mi ánimo y no me sentía con la confianza y la experiencia para llevar a cabo una empresa que sentía que me sobrepasaba.
VOLVER…
Regresamos a Oaxaca en 2020. Pensaba que iba a ser más fácil, pero no conté con el desgaste del encierro y el duelo que viene luego de cambiar de vida. Los siguientes meses fueron difíciles, mucho, no estaba en mi mejor momento profesional ni personal.
En un punto tuve que pedir ayuda y la obtuve. A partir de ahí, poco a poco, comencé a salir adelante en ambos ámbitos. Sin prisa pero sin pausa me puse a trabajar. Tenía bastante miedo a fracasar otra vez, aún lo tengo, pero me di cuenta que todo es parte de hacer algo, nadie nace con el conocimiento para hacer lo que quiere hacer, es un camino y nuestra responsabilidad en él es aprender de las experiencias que nos ocurren y buscar el conocimiento necesario de acuerdo a nuestras circunstancias.
… Y APRENDER
Esta vez busqué formación y me di cuenta que no vas a encontrar todo lo que requieres en un solo lugar, tienes que buscar en varios, explorar y adaptarlo a ti, a lo que quieres y necesitas. Otra cosa que me ayudo es ceder en mi impulso de que todo fuera “perfecto” porque en realidad nada lo es, hacemos lo que podemos con lo que tenemos, pero eso sí, lo que podemos tiene que ser nuestro mejor esfuerzo.
El reto ha sido mayúsculo y en más de una ocasión he querido salir corriendo… y a veces lo hago, pero siempre regreso para continuar. Me di cuenta que en vez de sacar “todo bien” a la primera, lo mejor es mejorar sobre lo que construyes, de esta manera es más fácil acercarte a tu ideal.
***
Esta página el producto del trabajo y del sueño por vivir dignamente de mi trabajo. Los artistas somos profesionistas como cualquiera y nuestro trabajo vale. Hago esto porque quiero establecer un compromiso con las personas que se identifiquen con mi obra. También porque es importante para mi tener un canal donde comunicarme con la gente sobre el arte y la experiencia artística.
Como comunidad, hemos fallado a la hora de tender puentes con la gente interesada en nuestro trabajo, tendemos a utilizar un lenguaje innecesariamente rebuscado y oscuro que priva a las personas de entender lo que quieren ver. Haré mi mejor esfuerzo porque eso no pase y trataré de comunicarme de la manera más entendible y honesta posible.
REDES SOCIALES DEL AUTOR
Fb: /raulvgArt
Ig: @raulvgart