top of page
  • Writer's pictureRaúl Villaseñor Gómez

DIARIO DE ARTISTA. LA RUTINA

Updated: Aug 8, 2022

El trabajo del arte requiere organización, ¿de qué tipo? La que el artista le sea conveniente… y ahí está la cuestión. Muchas veces no somos tan conscientes de cómo es que trabajamos. Por ejemplo, en la escuela yo era muy eficiente y eficaz, ya que suelo moverme bastante bien en estructuras pre establecidas.



SIN EMBARGO…

Salí de la escuela de arte en el 2014 , he pasado por periodos creativos y productivos a lo largo de todos estos años, pero la cuestión para mi es trabajar en mis cosas independientemente de cómo me siento o de los imprevistos que vayan surgiendo.

El trabajo creativo en el mundo real, es más bien solitario y/o sin una estructura definida. Lo que procede es hacer tu propia rutina, ese ensayo y error que puede durar un buen tiempo. Personalmente no sé cuántas rutinas de trabajo he organizado y cuánto las he cambiado, pero han sido bastantes.


IMPREVISTOS

Solía ser extremadamente rígido con la planeación de mis tiempos, al grado de que si algo se salía del plan todo podía convertirse en un caos. Si bien sigo siéndolo, ya es muchos menos. Con el paso del tiempo he aprendido a ser más flexible, a adquirir esa versatilidad que me permite trabajar cuando lo tengo que hacer y poder gestionar un cambio cuando sucede sin que todo zozobre. Desgraciadamente no siempre tengo esa claridad porque a veces hay días malos que nublan mi juicio.

Y luego llegó la pandemia. Eso era algo que nadie vio venir, mucha gente la pasó horrible y perdió cosas, yo no he estado exento de ello, pero me las he podido arreglar para salir poco a poco. Ha sido así, por partes, que hoy por hoy he construido una rutina de trabajo para hacer bien las cosas que tengo que llevar a cabo. ¿Solucioné la cuestión? No, y ese es el punto, nunca es una cuestión terminada, la regla es el cambio.



AQUÍ Y AHORA

En lo personal he dejado de recriminarme cuando las cosas no salen como yo pienso que deberían, ahora trato de ver el valor en el error y lo imprevisto. También comencé a comprometerme conmigo mismo; si podemos ser tan buenos en trabajos o encargos ajenos, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con lo propio? Ahora estoy en eso.

La gestión del tiempo de trabajo es una parte de la gestión de la vida; cómo la llevemos a cabo depende en mayor o menor grado de nosotros. Soy consciente que no todos tienen esa oportunidad. Me siento afortunado en ese sentido, la mayor parte de mi tiempo laboral lo puedo dedicar a mi quehacer artístico y el tiempo que dedico a los proyectos o encargos de otras personas he comenzado a verlo desde un enfoque que me enseñe algo para mi en vez de algo que tengo que hacer sólo porque recibo una paga. Funciona mejor de esa manera.

***

Hace muchos años, vi en la tele alguien que dijo esta frase: si olvidara lo que sé y supiera lo que ignoro, sería un genio. Para mi ha sido un recordatorio de humildad y aceptación, siempre hay cosas por aprender y hacerlo nos acerca un poquito más a esa versión que queremos de nosotros mismos, esa que es consciente de quién soy yo, qué es mío y qué no lo es.

No soy un genio y es bastante probable que nunca llegue a serlo. No es mi aspiración, por cierto. La genialidad, en mi opinión, está en ser la mejor versión de ti mismo, la que de verdad quieres y, sobre todo, ser consciente de ello, para poder cambiar cosas cuando sea necesario.

Disfrutemos lo que hacemos en la medida que nos sea posible.

Para más información

10 views0 comments
bottom of page