En el 2018 apliqué para el diplomado de producción de artes visuales en en Centro de las Artes de San Agustín Etla, Oaxaca. No quedé en ese entonces. Para ese tiempo tenía cuatro años de salir de la escuela de arte y sentía que necesitaba reconectarme, ampliar conceptos personales de mi práctica profesional y abrir mi proceso hacia otras vertientes.
Este año volví a enviar una propuesta y afortunadamente fui seleccionado. Debo decir que algo que me ayudó muchísimo fue compartir mi propuesta con Victor Mortales de Casa Garita, que ya había cursado el diplomado y cuyas observaciones, pienso yo, fueron cruciales para mejorar mi carpeta.
El primer módulo fue impartido del 18 al 22 de julio por el artista Richard Moszka Una de las cosas que hacen valiosos estos programas educativos son los cruces y las relaciones que tú puede hacer con la obra del alguien más, participante o no. Ver otros discursos, temas, conceptos y confrontarlos con lo que hacemos. Yo salí en el 2014 de la escuela y, en mi caso, dejé de permearme de muchos tipos de arte para centrarme en lo que yo hacía, mi obra, conceptos y práctica. Es normal.
Dentro de las preguntas que surgieron en esa primera sesión estuvieron as siguientes: ¿Puede el arte deshacerse de su posicionamiento político?
¿La intención del artista es igual a su posición (del tipo que sea)?
¿Hasta qué punto las relaciones que se generan entre la obra y el espectador están acotadas por la obra misma?
¿Puede la obra generar relaciones infinitas en el público?
No voy a responder estas preguntas porque en este momento no tengo una respuesta y me parece que no es el fin en sí mismo –por ahora-, sino comenzar a dialogar a partir de ellas para generar una especie de relación con los proyectos que vamos a producir. Igual es un pendiente que quiero a hacer en cuanto mi proyecto comience a avanzar, en ese sentido me parece una tarea necesaria.
A partir dela segunda clase comenzamos a presentar lo que vamos a hacer en el diplomado y un poco de lo que hemos hecho a lo largo del tiempo. A la par de esto en cada clase Richard nos presentó algunas publicaciones: libros de artista, revistas de arte, además de varias lecturas, así como algunos catálogos, más o menos, que han producido los participantes de los diplomados anteriores y que nosotros tenemos que hacer en este también. En mi experiencia, en el mundo del arte, algo que resulta muy difícil, pero muy valioso, es conformar grupos que trabajen juntos por un tiempo prolongado. El diplomado requiere que nos organicemos para crear algo juntos, en ese sentido tiene un punto a favor ya que el sistema del arte es un sistema de relaciones. Nadie puede solo.
El miércoles fuimos a dar una caminata de varias horas por un sendero que está al lado de un acueducto. El objetivo era llegar a una muy muy antigua hidroeléctrica –bueno, sus ruinas- y regresar. Debí haber llevado la cámara, las imágenes valían mucho la pena. Tengo que decir que ese recorrido se hizo gracias a un permiso previo que pidió el CaSa a las autoridades, no es algo que uno pueda hacer sólo porque sí, por si alguien que lea esto le da curiosidad. Así pasó en nuestro caso.
El resto de la semana seguimos viendo los proyectos de los compañeros y compañeras. Hay de todo: un documental, un proyecto sobre lo fantástico, otro sobre antropomorfización de conceptos relacionados con la vida en sociedad y su visibilización; También hay sobre identidad y territorio, sobre ficcionalización de un hecho histórico, sobre el componente didáctico e interactivo del arte, sobre la ritualidad como proceso personal devenido en algo.
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En fin, ya veremos cómo avanza en los meses siguientes. Mi proyecto va de fotografiar algunos desperfectos que hay en la vía pública, como baches, alcantarillas sin tapas, señalética en mal estado, etc. rastros de algún tipo de descuido y/o abandono. Esa es la idea inicial, ya contaré cómo se desarrolla. Crédito de las imágenes: Emanuel Torres